El mundo del entretenimiento está de luto tras la partida de Yolanda Yvonne Montes Farrington, conocida artísticamente como Tongolele, quien falleció el pasado 16 de febrero a los 93 años. Su legado como actriz y bailarina la consolidó como una de las figuras más icónicas del cine de oro mexicano y la vida nocturna de la Ciudad de México.

Una Trayectoria Inolvidable

Nacida el 3 de enero de 1932 en Spokane, Washington, Estados Unidos, Tongolele mostró desde temprana edad una inclinación por la danza. Su talento la llevó a debutar en el cine mexicano en 1947 con la película «Nocturno de amor», protagonizada por Miroslava Stern. No obstante, su gran salto a la fama ocurrió en 1948 con el filme «¡Han matado a ‘Tongolele’!», dirigido por Roberto Gavaldón, que la posicionó como una vedette inolvidable.

A lo largo de su carrera, participó en aproximadamente 28 películas, colaborando con leyendas como Germán Valdés «Tin Tan» en «El rey del barrio» y bajo la dirección del renombrado Emilio «El Indio» Fernández. Su inconfundible presencia escénica y su característico estilo de baile, inspirado en la danza tahitiana y afrocaribeña, marcaron un antes y un después en el espectáculo mexicano.

Una Vida Dedicada al Arte

Tongolele no solo brilló en el cine, sino también en los cabarets y teatros de la Ciudad de México, donde su hipnotizante manera de bailar la hizo acreedora de una gran cantidad de seguidores. Su estilo exótico y su carismática presencia en escena le otorgaron el estatus de mito viviente.

Se casó con el músico cubano Joaquín González, con quien tuvo dos hijos gemelos, Rubén y Ricardo, nacidos en 1950. Después de la muerte de su esposo en 1996, decidió mantenerse alejada de nuevas relaciones sentimentales.

Un Legado Que Perdurará

En la década más reciente, Tongolele enfrentó problemas de salud relacionados con la demencia senil, lo que la llevó a retirarse definitivamente de la vida pública en 2015. A pesar de su ausencia en los escenarios, su impacto en la cultura mexicana sigue vigente.

Su influencia trascendió generaciones, y su legado artístico continúa inspirando a nuevos talentos en el mundo del cine y la danza. La comunidad artística y sus seguidores lamentan su partida, recordándola como una mujer pionera que transformó el panorama del entretenimiento en México.

Hoy, el mundo del espectáculo dice adiós a una de sus figuras más queridas, pero su luz seguirá brillando en cada escenario que alguna vez pisó.